acudí a tu llamado,
deseando verte sonreír
cual niño mimado.
Hasta que por fin!!!
te vi entrar por la puerta
de nuestro rincón prohibido
se aceleraron nuestros latidos
al fundirnos en un abrazo.
Nuestras pieles se frotaron
aumentando nuestro deseo,
boca a boca,
cuerpo a cuerpo,
alejamos las culpas y los miedos.
Mojamos nuestras sensaciones
hasta el momento casi mágico
donde terminó nuestro sexo!!!